29 de abril de 2013

Raspa alone.

Necesito aprender a vivir sola. No necesitar a nadie. Pero no se hacer eso. Necesito que alguien se preocupe por mi, y parece que cuanto más lo necesito menos lo hacen. Y me siento sola, como si diera igual. Como si fuera de nuevo transparente. Como si de repente nadie pudiera verme, como si no siquiera quisieran hacerlo. Ya no recuerdo la última vez que me han dicho te quiero. Y eso, pues duele. No recuerdo la última vez que me han abrazo con amor. Un abrazo de esos que te transmiten fuerza y paz. Hace mucho tiempo que no tengo nada de eso. Y me duele, me mata, me apaga, me consume. No entiendo porque el rechazo de tanta gente, no entiendo porque hasta los que creí que morirían de mi mano han desaparecido. ¿Qué coño he hecho? ¿De verdad lo merezco? ¿Tan jodidamente despreciable soy? Creo que no hay cosa que duela más que levantarte y que nadie te de los buenos días, no poder darlos tu porque pensarán que eres pesada, por no querer molestar. Tener que ser hipermegasuper pesada con tu cumpleaños porque así al menos tienes la certeza de que alguien se acordará de felicitarte. Tener que ir siempre detrás de la gente para que cuenten contigo aunque sea por compromiso. ¿Tan difícil es quererme? Estoy harta de ser siempre el último plan de todo el mundo, la persona de reserva. Estoy harta de conformarme, de dar cariño sin recibir nada a cambio, de que se quejen de que no hablo, de que no soy expresiva. Pero es que yo también a veces me canso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Coments:)